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Preocupación de los constructores por los trámites del Libro del Edificio

Jueves, 08 Mayo 2008
Así se constató en la jornada que celebró APECA con el Colegio de Aparejadores
El medio centenar de asistentes a la jornada que APECA ha celebrado sobre el Libro del Edificio en Castilla-La Mancha dejaron patente la preocupación empresarial por cumplimentar los trámites legales que dicho Libro establece, desde su entrada en vigor el pasado 22 de septiembre y cuya presentación es obligatoria para la obtención de la licencia de primera ocupación.
 
Esta jornada se celebró en el salón de actos del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Albacete, COAAT, cuyos profesionales están totalmente implicados en el cumplimiento de este Libro y que, por otra parte, ha sido un grupo de trabajo de este Colegio el responsable de desarrollar el programa informático que como herramienta facilita la realización de todos los documentos que son necesarios elaborar.
 
Haciendo alusión al contenido del Libro, se especificaron las principales obligaciones en la elaboración y gestión del mismo, destacando fundamentalmente la transmisión o entrega por el promotor al propietario o presidente de la comunidad de propietarios, en el caso de que se haya establecido el régimen de propiedad horizontal.
 
Del mismo modo, los técnicos del COAAT explicaron que todos los agentes que intervienen en el proceso de elaboración del Libro del Edificio tienen la obligación de facilitar a los demás agentes la información y documentación que precisen para cumplimentar la documentación que les corresponde.
 
Ello supone que los propietarios realizarán las operaciones de mantenimiento que se establecen en la carpeta de instrucciones de uso y mantenimiento.
 
Así, el Libro del Edificio se constituye como un instrumento que recoge toda la información precisa para conocer en todo momento las características físicas, técnicas y jurídicas del edificio, con una doble finalidad: por un lado conservar y aumentar su vida útil, mediante instrucciones de uso y mantenimiento y, por otro lado, servir como instrumento jurídico para hacer valer los derechos de los usuarios finales, al recoger las distintas obligaciones que pesan sobre todos los intervinientes, siendo de gran trascendencia para conocer toda la génesis del edificio y del procedimiento constructivo. 
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